ASPECTOS PRINCIPALES DEL ARTE ACADIO

                                         ARTE ACADIO                                        

Lo primero sobre este período que hay que tener en cuenta es que es un período más breve que el sumerio, más o menos podemos colocar la cronología entre el 2350 y el 2150 a.C. En realidad, supone un paréntesis entre el período sumerio y el neosumerio. Se cambia el sistema que habíamos tenido en el período sumerio, sobre todo en el período de las Dinastías arcaicas, de ciudades estado independientes. Se pasará a un poder centralizado en forma de imperio. Esto va a influir en el arte de esta época, que es de exaltación del poder y de ese poder absolutista del soberano, en definitiva, una exaltación del soberano, un arte de propaganda del poder. En escultura, en el período sumerio se diferenciaba en el ámbito de relieve las placas de carácter votivo y las estelas de carácter histórico-narrativo, las   segundas   serán   las   más   representadas,  las   más   indicadas   de conmemorar los hechos del soberano. Hay dudas sobre la civilización acadia, eso se debe fundamentalmente a los pocos documentos que han llegado en comparación a otras civilizaciones, como del período sumerio. Las dos ciudades más importantes serán la de Akkad y la de Sippar y se encuentran aún sin descubrir, no se sabe cuál es su ubicación y sus principales restos. Por lo tanto, es difícil sacar conclusiones de esta civilización acadia. Personaje clave: Sargón, que es el que funda el imperio acadio, que será el que haga que   ese   imperio   llegue   a   unos   límites   geográficos   que   trascienden   la   civilización sumeria, incluso hasta la actual Turquía y hasta el Mediterráneo. Eso también hacía que fuese difícil manejar un territorio tan vasto, por lo que puede ser una de las claves de su breve duración. El rey Sargón ostentaba una autoridad absolutista y era la máxima autoridad religiosa, de hecho, en vida se le consideró un dios. Y así sucederá con sus herederos, que tendrán las características de Sargón, el que pone las bases del imperio y de esta civilización.

La escultura en general de este período está encaminada a la  propaganda del poder, destacando las estelas con relieve histórico-narrativo, donde hay un avance con respecto al que hacían los sumerios en aspectos técnicos e iconográficos. Hay un mayor realismo en la representación.

La escultura de bulto redondo está prácticamente toda destruida, son muy escasos los restos que han llegado hasta nuestros días.

Sólo se conservan algunas estelas, conocidas con el nombre  de estelas de la Victoria.


ESTELA DE NARAM-SIN (2250 a.C.)

En ella se ve un paisaje montañoso, con árboles, donde se desarrolla una escena en la que prevalece la figura del rey Naram-Sin, de mayor tamaño que sus súbditos y enemigos y coronado con un casco con dos cuernos, propio de los dioses. El rey vencedor aplasta con el pie a los cadáveres de sus enemigos, mientras mata a otros dos y algunos caen despeñados. Los soldados acadios desde un nivel inferior, alzan la cabeza como signo de admiración y respeto por su soberano.

La estela fue encontrada en Susa. Está hecha de arenisca rosada y sus dimensiones son 1,05×2 m. Actualmente se encuentra en el Museo del Louvre de París.4​

En este grabado se observa una estilización de las figuras humanas con respecto a las representadas en la estela de los buitres.










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